La seguridad es un pilar fundamental de cualquier alojamiento turístico. En el caso de las casas rurales, muchas veces se ubican en entornos naturales, lo que eleva el riesgo de incendios. Conocer y aplicar la normativa antiincendios no solo es una obligación legal: es una responsabilidad con tus huéspedes y contigo mismo.
Aquí te explicamos los aspectos más importantes que debes tener en cuenta:
1. Extintores obligatorios y correctamente ubicados
Debes tener al menos un extintor por planta o por cada 15 metros de recorrido.
- El extintor debe ser de polvo polivalente ABC de mínimo 6 kg.
- Debe colocarse en un lugar visible y accesible (entrada, pasillo, cocina).
- Tiene que revisarse y certificarse cada año por una empresa autorizada.
No vale con tenerlo colgado: debe estar operativo y señalizado correctamente.
2. Detectores de humo en lugares clave
No son obligatorios en todas las comunidades autónomas… pero deberían serlo.
Coloca detectores de humo:
- En pasillos y zonas comunes.
- Cerca de la cocina (pero no justo encima para evitar falsas alarmas).
- En las habitaciones si son grandes o con materiales de madera.
Existen modelos con batería de larga duración y conexión inalámbrica entre ellos.
3. Señalización clara de salidas y extintores
Toda casa rural debe señalizar:
- Las salidas de emergencia (aunque no haya más de una).
- La ubicación de los extintores.
- Las instrucciones de evacuación en caso de incendio.
Puedes usar carteles normalizados o crear una guía de bienvenida con ese apartado destacado.
4. Plan de evacuación y revisión de instalaciones eléctricas
- Asegúrate de que los cuadros eléctricos estén en buen estado, sin sobrecargas ni enchufes múltiples defectuosos.
- Revisa periódicamente calderas, estufas y chimeneas.
- Ten un plan claro de evacuación y comunícalo al huésped (en una hoja visible o código QR).
Si tienes chimenea, incluye instrucciones claras de uso y dónde tirar las cenizas.
5. Protección frente a incendios forestales
Si tu alojamiento está en zona de monte:
- Mantén limpio el perímetro de vegetación seca.
- No almacenes leña ni materiales inflamables junto a la casa.
- Ten una manguera de riego accesible.
- Infórmate sobre la normativa local en temporada alta de incendios.
En algunos casos, es obligatorio contar con cortafuegos o franjas de seguridad.
Conclusión
Cumplir con la normativa antiincendios no es un trámite: es proteger vidas y tu patrimonio. Además, genera confianza y muestra profesionalidad. Dedicar tiempo a la prevención puede evitar situaciones graves… y también valoraciones negativas o sanciones inesperadas.